Confesiones de una Obsesa de los #Libros

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No es un secreto que soy una ratona de biblioteca. Me encantan los libros, colecciono libros, leo libros… bueno, supongo que es mejor decir que devoro libros. Así que no, eso no es un secreto para nada. Me he mudado recientemente a otra ciudad y los de la mudanza se quedaron impresionados con la cantidad de cajas con la etiqueta «libros».

Soy una ratona de biblioteca que es adicta a los libros. ¿Queréis saber más confesiones relacionadas con los libros? ¿Sí? ¡Entonces seguid leyendo!

Ya me he leído 128 libros desde el 1 de enero.
El primer libro que leí fue «El maravilloso Mago de Oz». Yo tenía cinco años.
Aprendí a leer yo sola usando mi copia del Mago de Oz y viendo Barrio Sésamo.
Tengo casi 800 libros, y eso sólo en mi Kindle.
He perdido la cuenta de los libros en papel que tengo.
Si no leo al menos una página cuando me voy a la cama, no puedo dormir.
Soy consciente del hecho de que no seré capaz de leer todos los libros que poseo antes de morir.
A pesar de la confesión anterior, sigo comprando libros.
Me gustan tanto mis libros que no me gusta prestárselos a nadie. Lo siento, gente, ¡compraos vuestros propios libros!
Un amigo me cogió prestado un libro y me lo devolvió subrayado con rotulador y con comentarios escritos a bolígrafo. Ya no es amigo mío.
Mi autora favorita es Jane Austen, y todo el mundo que me conoce lo sabe.
Huelo los libros, y no sólo en la privacidad de mi casa.
Hasta 2012 me daba vergüenza admitir que leo libros eróticos. Pero un día de ese año pensé, «¿Qué demonios?», y ahora leo, promociono, y escribo reseñas de libros eróticos sin ningún pudor.
Llevo una lista de los libros que leo y la valoración que le doy, y luego pongo el trozo de papel con esa información en una jarra.
Hice cola durante horas, esperando a que una librería de Londres abriera, para poder comprar un libro de Harry Potter el día de su publicación.